En estas fotos podemos ver como el blanco es el protagonista de la casa: paredes, techo, suelo y muebles principales. Pero la madera hace acto de presencia en sillones, taburetes o bandejas mientras que el toque de color, en este caso tonalidades de morados, rosas y granates, aportan "ese algo" para que la casa resulte de lo más acogedora. Mirad!
(vía)
A mi desde luego, me encantaría tener una casita así "de finde" y poder encerrarte allí todo el fin de semana y desconectar, descansar, leer, hacer laaargos desayunos...
Ay! Que ya lo estoy visualizando!!!! ;)
que maravilla de estancias!!
ResponderEliminarme ha encantado :)
ResponderEliminarFeliz miércoles
Me encanta, tengo esas dos habitaciones dede hace mil guardadas porque amo ambas mantas.
ResponderEliminarUn besazo
¡Qué preciosidad! ¡¡Me encanta!! No cambiaría nada :)
ResponderEliminarEl toque de color, con tanto blanco, queda genial!
ResponderEliminarun besito
Es una casita muy lila y gris... no? ;-)
ResponderEliminarMe encanta! Soy una fan de este color!
ResponderEliminarMe ha encantado! Además es muy tú ;))
ResponderEliminarYo tengo un sofá morado entre blancos y grises, así que, te entiendo perfectamente.
ResponderEliminarPreciosa la casa!
¡Un saludito!